Así como hay algunas frutas que no son demasiado ricas a nivel nutricional, el paraguayo es una especie mutante proveniente del melocotón que tiene mucho que ofrecernos. Sin duda, se trata de una frutilla con la que obtendremos cantidad de beneficios gracias a su gran aporte en propiedades tan diversas como las que iremos viendo a continuación.
¿Qué es el paraguayo?
Ya hemos visto que el paraguayo es una especie mutacional, fruto de un experimento para obtener nuevas especies a partir del melocotón.
Esto significa, por tanto, que vamos a dar con una especie que se parece a este en muchos aspectos, pero que también resulta diferente. Por ejemplo, el paraguayo es muy chato, no tiene prácticamente acidez y la sensación al masticarlo es más arenosa. Otro ejemplo claro de esta acción es la nectarina, que viene del melocotón y la ciruela.
También damos con que, como ocurre con otras tantas frutas, existen algunas variedades que difieren en el color de la carne, que puede ser más amarillenta o más blanquecina, de piel rojiza o verdosa o incluso contar o no con estrías o rayas.
No se conoce a la perfección la procedencia de este postre, atribuyéndose el “invento” a los chinos o a los persas, aunque sin tener certeza de ello. Sí podemos determinar que procede de Asia y que se fue extendiendo hacia el oeste hasta llegar a nuestro país, donde su mejor cultivo se da en Murcia y Cataluña.
Beneficios del paraguayo; ¿qué nos aporta?
Por supuesto, además de estar delicioso, resulta ideal para nuestro organismo gracias a su gran cantidad de propiedades y los consecuentes beneficios que el paraguayo o melocotón chato nos aporta.
Antioxidante y anticancerígeno
Venir del melocotón hace que buena parte de su composición sea similar a la de este, y lo podemos ver claro en la presencia de carotenos (alfa y betacarotenos y betatocoferol). Estos tienen grandes propiedades antioxidantes y, atención, anticancerígenas, en especial, para prevenir el cáncer estomacal. La gran cantidad de vitamina C de esta fruta, por supuesto, también multiplica estas acciones para prevenir la oxidación y combatir los radicales libres.
Preventivo de enfermedades cardiovasculares
Ese mismo aporte en vitamina C va a ser el encargado de que nuestra salud cardiovascular mejore, previniendo, en muy buena medida, todo tipo de enfermedades relacionadas.
Si tomas la piel ten por seguro que será mucho más difícil que tengas problemas relacionados con el colesterol. Esta cuenta con fenoles, que hacen tanto que el colesterol malo se regule como que el bueno aumente.
Protector natural
Aunque cada mineral resulta más adecuado para una y otra cosa, en general, podemos decir que la función de estos micronutrientes es la de proteger.
En este caso damos con calcio, magnesio, fósforo, hierro y potasio. Esto se traduce en una importante capacidad de protección para nuestra piel, el cerebro y los huesos. Esto es, se trata de un alimento con el que todo nuestro cuerpo se pone a funcionar.
Regulador del estado de ánimo
Especial mención merece su trabajo con el sistema nervioso central, posible gracias a la importante cantidad de magnesio que el paraguayo contiene. Ello hace que se reduzcan los niveles de ansiedad o se evite su padecimiento, de hecho), de manera que podamos sobrellevar mejor las situaciones de estrés y tener, en general, mejor humor.
Perfecta digestión
Resulta ser muy ligero, lo que hace que las digestiones sean muy fáciles. Además, funciona muy bien como un suave laxante completamente natural, de manera que es la mejor opción para tomar si aún no hemos ido al baño y queremos poner en orden nuestro aparato digestivo.
Facilita la recuperación de electrolitos
Esta es una de las mejores frutas, junto con el coco, para restablecer el nivel de electrolitos de nuestro cuerpo, lo que la hace ideal para tomar durante y después de un entrenamiento de alto impacto. Por supuesto, resulta más que adecuada en cualquier circunstancia en la que nos encontremos algo deshidratados (excepto si padecemos diarrea, pues ya hemos visto que es ligeramente laxante).
Saciante
A pesar de ello, se trata de una fruta que sacia bastante, pues es bastante rica en fibra, que ya sabemos que es el nutriente por excelencia en las dietas de pérdida de peso basadas en el consumo de alimentos, en efecto, altamente saciantes, ricos tanto en proteína como en fibra.
Alta hidratación
Aunque hay otras frutas con mayor cantidad de agua, el melocotón chato también es muy rico en ella, además de ofrecer un equilibrio perfecto basado en una gran cantidad de agua y un aporte nutricional muy interesante. Lo logra aportando aproximadamente un 85% de su peso en agua. Lo mejor de todo es que, gracias a que es muy carnoso, no nos damos cuenta, considerando que estamos tomando algo más jugoso y contundente cuando lo cierto es que nos estamos hidratando de la mejor manera.
Introducir el paraguayo en la dieta
Si te has animado a probarlo, saber que este no se encuentra todo el año en el mercado sino que es de temporada. Aun así, esta se extiende bastante, desde mayo hasta el mes de septiembre sin problema.
A la hora de escogerlos, tendrás que considerar su uso, si bien, debes saber, sea como sea, que maduran muy rápidamente, por lo que debes comprarlos para consumir lo antes posible y mantenerlos refrigerados.
En cuanto a las posibilidades, como ocurre con cualquier fruta, puedes tomarlo al natural, ya sea con o sin piel, cortarlo a dados para una ensalada, hacer compota o mermelada, incluirlo a rodajas en tartaletas, hacer helado, usarlo con otras frutas y hortalizas para hacer zumos, hervirlo y usar su carne para hacer bizcochos, en una macedonia…
En definitiva, el paraguayo es una de las frutas que más nos puede ofrecer, al mismo tiempo que cuenta con una cantidad irrisoria tanto de calorías como de grasas, de manera que se vuelve un ideal en todo tipo de dietas, sin distinción.