Ingredientes
- 1 cebolla pequeña
- 1 ramita de apio
- 50 g de semillas de calabaza
- Espárragos (al gusto)
- 400-500 g de hojas de espinacas frescas
- Sésamo
- 1 cucharada de kuzu
- 100 ml de crema de avena para cocinar
- 3 cucharadas de zumo de limón
- Sal marina
- Pimienta negra molida
- Caldo de verduras (opcional)
- Aceite de oliva
- Picatostes (opcional)
Preparación
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- En una cazuela con el aceite, troceamos los espárragos y dejamos que se vayan haciendo.
- Picamos la cebolla y el apio. Pochar en un generoso chorro de aceite la cebolla y el apio. Cuando estén cocidas, añadir las semillas de calabaza y remover durante un minuto.
- Lavamos bien las hojas espinacas, las agregamos y las cubrimos con medio litro de agua o caldo de verduras.
- Después añadimos las espinacas y los espárragos a nuestras verduras. Salpimentamos y removemos para que toda la verdura se vaya haciendo.
- Con los espárragos y las espinacas cocinadas, añadimos la leche de avena y, si fuera necesario, una pizca más de sal.
- Dejamos que cueza para que vaya tomando forma y diluimos una cucharada de kuzu en un poco de agua y volvemos a poner al fuego nuestra crema con el kuzu y el zumo de limón.
- Retiramos del fuego y, con ayuda de una batidora, trituramos hasta que no quede ningún grumo. Cuando vayamos a servir la crema, se le puede espolvorear un poco de queso rallado vegano por encima y/o añadir picatostes (opcional).
¡Pruébalo en casa!
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