¿Sabías que los espárragos son un superalimento? Pues sí, además de ser diuréticos, tienen muchas más propiedades y beneficios. Primero de todo, vamos a descubrir un poco más de ellos… Son una planta herbácea que puede alcanzar hasta 1.5 m de altura. Su nombre deriva de la palabra persa asparag, que significa disparo. Pueden ser blancos o verdes, según la forma en que son cultivados. Cuando se cubren de tierra, serán blancos al ser cosechados; pero si se dejan crecer de forma natural, al aire libre y con la luz del sol, serán verdes. Sigue leyendo que te contamos más!
Propiedades de los espárragos
- Alto contenido de fibra
- Vitamina C y E
- Contenido en b-carotenos (provitamina A) y luteína
- Antioxidantes
- Minerales como hierro, fósforo y potasio
- Contenido en lignanos y flavonoides
Beneficios para el organismo
- Diuréticos naturales: Están compuestos por una gran cantidad de agua y asparagina, un aminoácido que se elimina por medio de la orina. Cuenta con propiedades diuréticas que ayudan a disminuir la cantidad de glucosa en el torrente sanguíneo. Igualmente, reduce las grasas y las azúcares.
- Previenen el envejecimiento prematuro: Los espárragos tiene antioxidantes que combaten los radicales que dañan la piel. Además, las vitaminas A, C, E y K nutren, pero también aumentan el proceso de cicatrización.
- Son ricos en zinc: Los espárragos son uno de los vegetales más ricos en proteínas. También, contienen un gran porcentaje de zinc y ácido fólico, sustancias que fortalecen el sistema nervioso. Su consumo ayuda a mantener sano el cuerpo, evita el deterioro mental y aumenta la potencia sexual.
- Mejoran la digestión: Tienen efectos laxantes que favorecen el tránsito intestinal, gracias a su alto contenido de fibra celulosa. De igual manera, ayudan a reducir el colesterol y acelera la velocidad con la que pasan los azúcares hacia la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares.
- Fuente de nutrientes: Los espárragos son un multivitamínico, pues contienen las vitaminas del grupo B, C y E. Sin embargo, los minerales como el potasio, fósforo, hierro y magnesio los convierten en una fuente de nutrientes. Además, mejoran las defensas del sistema inmunitario gracias a que contiene folatos, los cuales ayudan en la formación de anticuerpos, glóbulos rojos y blancos. Es un alimento recomendado para personas con anemia. Entre tanto, se recomienda ingerir espárragos durante el embarazo, ya que ayudan a prevenir malformaciones o embarazos antes de tiempo.
- Equilibrio hormonal: Otra de las propiedades de los espárragos son los compuestos fitoquímicos, que también se encargan de reforzar el sistema inmunitario. Entre dichos compuestos se encuentra las saponinas que ayudan a estabilizar las hormonas del cuerpo, ya que estimulan el crecimiento y aumentan la testosterona.
Recomendaciones
- No los cocines más de 7 minutos para que no pierdan sus propiedades. No requieren de mucha agua para
- Si quieres aprovechar al máximo sus nutrientes y componentes, consume el zumo obtenido de sus raíces.
- Si colocas los espárragos 2 minutos en agua hirviendo y luego los pones en hielo, estarán más
brillantes y al punto para acompañar tu ensalada. - Conserva el caldo, pues contiene propiedades depurativas.
- Se pueden cocer en agua, vapor o a la plancha.
- Si se quieren potenciar sus efectos, cómelos durante 3 días seguidos.
- Toma en cuenta que los espárragos finos se cocinan rápidamente, son crujientes por fuera y blandos por
Mientras que los espárragos gruesos tardan en cocinarse y su textura es un poco áspera. - Para conservar los espárragos, cuando los refrigeres, guárdalos en una bolsa de plástico. Cabe resaltar
que su mejor sabor es durante los primeros 3 días. - Evita comer espárragos enlatados, pues no tienen la misma cantidad de nutrientes ni el mismo sabor.
¿Cómo cocinarlos?
Una vez cocidos, los espárragos pueden servir de guarnición para acompañar cualquiera de tus comidas. O bien, puedes incluirlos como ingredientes en otros platillos.
Ingredientes
- 1 puñado de espárragos
- 2 litros de agua
- 2 cucharadas de sal (30 g)
Preparación
- Lava los espárragos bajo el chorro de agua durante unos segundos.
- Ponlos en un recipiente con agua para quitar cualquier residuo de tierra.
- Corta la parte dura de los tallos, ya que no tienen muy buen sabor.
- Pon a hervir una olla de agua.
- Agrega dos cucharadas de sal.
- Vierte los espárragos.
- Deja que se cocinen durante 3 minutos.
- Para saber si están listos ¡Pruébalos! Deben quedar crujientes.
¿Listo para disfrutar y beneficiarte de este superalimento?
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